OBISPO ACUÑA

 

Obispo zamorano, nacido en Valladolid en 1459 y ejecutado en el castillo de Simancas en 1526.

Fue hijo del obispo de Burgos quien tuvo tres hijos con Aldonza de Guzmán, hermana de la condesa de Trastamara. Ingresó muy joven como fraile en la Orden de Calatrava. A los 23 años marcha a Roma en donde su pariente Francisco de Valencia es consejero del pontífice Sixto IV. En 1492, al acceder al pontificado Alejandro VI Borgia, estando todavía Acuña en Roma, es excomulgado por el Cabildo por los pleitos que allí ha promovido, habiendo entablado cercana amistad con el cardenal Julián Della Rovere, el futuro papa Julio II. A su vuelta a España es nombrado capellán real. Acumula una considerable fortuna principalmente entre 1508 y 1520. A la muerte de Isabel la Católica en noviembre de 1504 actúa como embajador del archiduque Felipe el Hermoso ante Julio II, contrariando los intereses de Fernando el Católico.

obispo Antonio Osorio de Acuña

 Julio II le otorga el obispado de Zamora en 1506. Más soldado que eclesiástico al modo renacentista de Italia, tomó allí la fortaleza de Fermoselle y se rodeó de un ejército propio de unos 300 hombres. En 1512 ayudó a Fernando el Católico en la toma de Navarra y vino a Pamplona antes de iniciarse ésta para hacer saber a sus habitantes que el Pontífice había proscrito a los reyes de Navarra por considerarlos cismáticos. En septiembre de 1512, poco después de que el duque de Alba hubiera entrado en Pamplona el 25 de julio, el Católico tuvo la audacia de enviar al obispo Acuña a Orthez para hablar con los soberanos navarros y sondear sus intenciones, pero los bearneses le pusieron en prisión en Sauveterre exigiendo un fuerte rescate.

Cuando en 1520 comienzan los disturbios en Castilla contra Carlos I y los flamencos, Acuña apoya en Zamora la rebelión del toledano Pedro Laso de la Vega (hermano de Garcilaso de la Vega) en el convento de San Francisco. El 29 de julio de 1520 se constituye en Ávila la Santa Junta del Reino o gobierno revolucionario castellano. Se elige como presidente de la Junta a Pedro Laso y a Juan de Padilla como jefe del ejército comunero, formado con las milicias populares de las ciudades insurrectas. Otros capitanes de las ciudades comuneras son: Juan Bravo (Segovia), Juan de Zapata (Madrid), Antonio de Acuña, Obispo de Zamora y Francisco de Maldonado (Salamanca). El 7 de diciembre entra Acuña en Valladolid con don Pedro Girón constituyéndose la Junta de Comuneros. Nada más comenzar el año 1521 Acuña ataca distintas plazas enfrentándose así al poder establecido por la corte del rey Carlos I, de las que sale victorioso dominando toda la Tierra de Campos.

María Pacheco había gobernado Toledo hasta la llegada el 29 de marzo del obispo Acuña, cuando se vio obligada a compartir el poder con el Obispo. Ese día Acuña se presentó de incógnito en Toledo. Al enterarse los toledanos le llevan en triunfo a la catedral y quieren proclamarle arzobispo. Los canónigos de Toledo le ceden el 9 de abril la administración del arzobispado. Poco después, el 23 de abril de 1521, los comuneros van a ser derrotados en Villalar   y el obispo Acuña será hecho prisionero cuando intentaba huir a Francia. Acuña es conducido el 24 de mayo de 1521 a la prisión del castillo de Navarrete y en 1522 trasladado al de Simancas donde fue ejecutado a garrote el viernes santo de 1526 tras un intento de fuga en el que el Obispo dio muerte al alcaide del castillo.

los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo (1521)
Antonio Gisbert, 1860